Desde La Ventana
Por Equis
Monterrey, México.- El proceso electoral ha concluido y a la vista nos deja un segundo periodo (por el momento) del partido Morena en el poder. Era de esperarse con tal apoyo desde palacio nacional y hay que considerar también que las mentadas “Corcholatas” estuvieron en campaña desde antes de tiempo.
A nivel local, la alianza formada por PAN-PRI-PRD dejan como alcalde a Adrián de la Garza, el cuál truncó los sueños guajiros del Gobernador Samuel García, quién a toda costa quería que su esposa quedara en ese puesto.
Haciendo ese recuento, hubo campañas que no debieron de existir. Empezando por la postulación de la esposa de Samuel, que a todas luces llevaba la “ventaja” al tener recursos ilimitados por parte del gobernador/esposo. Sin embargo, su campaña fue un tibio intento por querer ganar la silla y la cual, estuvo plagada de irregularidades. Al final solo fue capricho por parte del 3 veces Doctor para devolver el favor que ella le hizo a él y tratar de ganar oxígeno electoral.
El otro candidato innecesario fue Adalberto Madero, que, aferrándose a su buen carisma, buscaba de nuevo ganar el voto y la confianza de la ciudadanía. Al final no es lo mismo hacer campaña en un partido posicionado como el PAN, que hacerlo de manera independiente. No creo tenga necesidad de seguir contendiendo, pero con partido nuevo, todo puede suceder.
Un casi, por no decir desconocido, aspirante de MORENA pasó sin pena ni gloria en la boleta electoral y que decir de un totalmente desconocido y escritor de guiones de Samuel García, el cual trató de hacer el trabajo sucio de MC para ayudar a Mariana, cosa que no resultó. La participación de ambos, solo quedará marcada por el insulto que el primero le hizo a Adalberto Madero y del segundo por querer provocar a Adrián.
Punto y aparte Patricio Zambrano, aplicando la estrategia de andar todo el tiempo en la calle, poco a poco se posicionó en la mente del colectivo, dando pie a que su partido pueda crecer en un futuro.
Algo debe de cambiar en la forma de hacer política, los partidos posicionados o nuevos, no pueden permitir llenar las boletas con caras desconocidas o del medio del espectáculo o deporte. Los resultados son contundentes, menos del 1 % en votaciones y al final, solo son recursos tirados a la basura. Lonas, volantes, gorras; al final del día es dinero de los contribuyentes que bien puede aplicarse a mejoras en la ciudad o fortalecer programas sociales.
Algo debe cambiar para ya no tener debates que al final resultan ser sketches de algún programa cómico. Está bien no tomar tan en serio la política, pero tampoco hay que desperdiciar los recursos. Esto apenas comienza (de nuevo) y habrá que ver como pinta el futuro para los nuevos que llegan.
